miércoles, 27 de mayo de 2009

UNA VIDA LABORAL COMPLETA (II parte)

Bueno, ¿por dónde me quedé? Ah, si, acababa de contaros mis peripecias como boticario, jeje.

Un apunte que me dejé en el tintero:En la parte trasera teníamos un cuarto de baño, si es que se le podía llamar asi porque constaba de lo básico, báter y lavabo.Pero cuando llegué la cisterna estaba un poco trastocada.Y digamos que yo terminé de ... trastocarla.

En una ocasión, al tirar de la cadena no sé como me las apañé pero me quedé con ella en la mano,me explico.Obviamente como podréis imaginar la cisterna estaba destapada y se tiraba del émbolo de plástico que la acciona y vacía. Como estaba tan fastidiado, se partió ó algo así y dejó de funcionar.

Lo peor de todo fue que como la jefa no estaba en agosto nos tuvimos que aguantar unas cuantas semanas sin servicio, y en pleno verano, sin poder ir a otro lado a mear, en fin, que fue una odisea, jeje!

Pero el invierno llegó y yo ingresé en obras públicas, para bien ó para mal, jaja.Pasé un año intenso pero los resultados fueron muy buenos.De las seis asignaturas anuales, aprobé en junio cinco, con lo cual me aseguraba el paso a segundo de carrera, y tenía la posibilidad de recuperar la que me faltaba en septiembre.Se podía decir que había cumplido.

Durante ese año, los dinerillos conseguidos en la farmacia me hicieron mi buen servicio, pero después de tanto libro y tanto material, y vivir, claro está, necesitaba de nuevo una inyección de capital, y teniendo en cuenta que tenía la conciencia tranquila respecto al estudio, me podía permitir el lujo de volver a currar en verano.

Pero ¿de qué? No me apetecía volver a la farmacia, a pesar del buen ambiente.Además, ya no había trabajo para mí porque por aquel entonces habían entrado dos personas nuevas, estudiantes en prácticas, que satisfacían todas las necesidades de la farmacia.

¿Por dónde buscar? ¿Qué hacer? Desde luego un burguer es lo último, eso lo tenía clarísimo, pero la verdad es que no había mucho donde elegir.

La solución me la dieron mis amigos Eva y Luis.Ambos, pareja además, estaban trabajando en ese tiempo en una empresa de telemarketing, en una campaña de la desaparecida AMENA.Estamos hablando del verano de 2005, osea que ha llovido bastante desde entonces.

Al consultarles mi situación, Luis me dijo de llevarle mi curriculum para dárselo a una coordinadora, y probar suerte.Teleoperador, bueno, era un cambio respecto a la farmacia, pero la ventaja era que el cliente no me vería, no le tendría delante, que eso hace mucho, podría estár más distendido.

Al poco tiempo me llamaron y acudí a hacer una entrevista de trabajo. ¡Ay que ver como se diferencian las entrevistas de selección de este tipo de empresas con las de las empresas constructoras, pero este tema se merece una entrada aparte que ya comentaré otro día, porque el tema tiene miga!

Los candidatos estuvimos rellenando unos impresos con nuestros datos personales, y después pasamos por una breve entrevista en grupo.Después nos dijeron de hacer una pequeña prueba para comprobar nuestro talante a la hora de coger el teléfono.

Fue muy divertido.Yo no había hecho nunca algo por el estilo pero estaba acostumbrado a hablar en público y con seguridad en mí mismo.La dinámica era la siguiente:Yo me encontraba en un puesto individual con el teléfono al lado.En la mesa tenía un folio con una información ficticia acerca de un viaje organizado a Barcelona, con los datos pertinentes:Precio, días, estancia, etc.

La formadora me llamaría y se haría pasar por clienta que llama para informase del viaje, y yo tendría que informarle lo mejor que pudiera.Trasncurridos unos minutos prudenciales, para que me diera tiempo a leer y empaparme del tema, la formadora me llamó y descolgue:


-Buenos días, llamaba por el asunto del viaje.Dígame, como va este tema? qué dias serían, el precio y demás...?



Yo comencé, y le relaté de la forma más organizada y educada posible la información que tenía entre manos.Hasta me cambió la voz, ya sabéis, la típica voz nasal de alguien que se ve forzado a fingir una formalidad que para nada es natural, pero el caso era aparentar.Todo iba a las mil maravillas, hasta que la muchacha comenzó a preguntarme cuestiones que NO aparecían en la hoja.

Al principio no sabía por donde tirar, porque al no figurar en la hoja, no me decidía por un camino u otro, hasta que al final tomé una decisión, improvisé y me invité todos los datos que faltaban, con un par.

Terminó la prueba con una falsa despedida, y al poco apareció la entrevistadora diciéndome que me había visto muy bien, y muy suelto para la primera vez.Y la verdad, tuvo que ser así porque acto seguido me ofreció participar en una campaña, cuya plataforma estaba por la zona de Méndez Álvaro, que a mí me venía de perlas porque me pillaba muy cerca de casa con el cercanías renfe.El cliente, MOVISTAR PYMES.

Dispondría de un periodo de formación de dos semanas, en las que básicamente me formarían sobre todo lo relacionado con la campaña, y después, al ruedo.

Efectivamente, fueron dos semanas, pero la formación dejó mucho que desear.En ese periodo tan corto de tiempo nos metieron con calzador un pelotón de información relacionada con las modalidades de contratación de Movistar, formas de cobro, uso del software, y un sinfin de cosas más, total que cuando terminó teníamos un churro en la cabeza que no te podías imaginar, sabíamos mucho de todo y de nada, y eso que tenía el coco entrenado por el año que había pasado en obras públicas...

El último día de formación fue dedicado a escuchas. Los nuevos nos sentamos con un veterano, nos pusimos los cascos y escuchamos en directo cómo se desarrollaban las llamadas.La idea era coger el tranquillo, y si era posible, coger voz, ó teclado, poco a poco.

Y aquí es donde viene la primera de las anécdotas.Me sentaron con un chaval llamado Roberto.El muchacho parecía una persona agradable, que inspiraba confianza, y caray si la cogió, porque a los pocos minutos, en una racha que no entraban llamadas, hablando de todo un poco me salta de repente: "¡Ay, estoy super-emocionado !", yo, por educación le pregunté el motivo, y va y me dice lo siguiente "¡ tú cómo estarías si esta noche fueras a quedar con el hombre de tu vida?"

Guau! De tan poco tiempo que me conocía, apenas un rato, y ya se había abierto de esa manera conmigo, impresionante.Con lo íntimo que es ese tema, contárselo a una persona desconocida de golpe y porrazo, como poco me parecía curioso.Pero lo mejor fue cuando llegó la hora del fin del turno del chaval y nos acercamos a uno de los coordinadores para que me sentara con otro veterano.Estuvieron hablando un momento, en plan broma, porque por lo visto era su último dia curiosamente, hasta que al coordi le dio por decirle "bueno, habrás visto el muchacho tan majo que te he puesto al lado", a lo que el muchacho dijo "sí, ya me he dado cuenta de que tiene una sonrisa muy bonita!".

Perdón????? Eso era un cumplido??? Me parece estupendo que el muchacho quisiera ser agradable pero creo que tampoco hacía falta exagerar, jeje.El caso es que se fue y me sentaron con otra muchacha, que según me contó había estudiado periodismo.

Pero lo que más de interesó de su historia fue que resultó ser la persona que doblaba a la ardilla de Bob Esponja, increible!! Dobladora de dibujos animados, en fin, yo no suelo ver Bob Esponja pero si ella lo decía saldría una ardilla, de hecho me contó que cuando hicieron la película se mosqueó porque no la llamaron y etsuvo al quite de que no apareciera la dichosa ardilla porque si no les habria demandado ya que ese personaje lo tiene adjudicado.Ja, ja, que inetersante!!

La ronda de llamadas fue también muy variada, la verdad es que la gente que llama a estos sitios por regla general no lo hace por gusto, y lo desmostraban a conciencia, desde luego.La verdad no sabía cómo se iba a dar mi primer día, sobre todo teniendo toda la información con alfileres.

Pero el día del estreno llegó. En esta ocasión me decidí por un trabajo en el turno de tarde, así que mi jornada comenzaba a las 15:00 h. Yo y mis nuevas compañeras, las novatas,nos sentamos todos juntos.Digo ellas, porque los pocos chicos que comenzaron el curso de formación, en su mayoria se perdieron por el camino, ya que le surgieron ofertas de trabajo en otros sitios.

La verdad es que echando una mirada general a la plantilla, en su mayoria eran mujeres, y de los pocos hombres que había, existía un notable porcentaje de homosexuales.Supongo que lo de coger llamadas no es algo que vaya mucho con el hombre medio español, yo qué sé, el caso es que fuera como fuese había que ganar unas pelas.

Como os decía, me senté junto con mis compañeras, con las cuales había hecho buenas migas durante la formación.Se reían bastante con mis bromas, y eso facilitó las cosas.Cogí bastante confianza con ellas, la verdad.De hecho, en septiembre nos fuimos al parque de atracciones a pasar el día, y en navidades hicimos e amigo invisble.Pero por unas cosas u otras perdimos el contacto, una verdadera pena.Les deseo lo mejor, estén donde estén,

Pero vamos a mi incursión en el mundo del telemarketing: Me enfundé la diadema con el pinganillo, me puse enfrente del ordena y puse el call-master (el teléfono) en posición recepción de llamadas.Cuando entraba una en línea un pitido me avisaba.

Sería complicado recordar con exactitud el contenido de las llamadas, pero podré haceros una relación bastante aproximada:

El cliente en cuestión, normalmente un empresario, realizaba su consulta.Yo escuchaba atentamente rezando porque fuera una consulta fácil.Cuando no teníamos la información en la memoria, se suponía que teníamos a nuestra disposición una intranet donde estaba todo lo referente a promociones, directrices, etc. Pero la forma de llegar a lo que querías era muy complicada, porque no funcionaba como Google, que metías la palabra clave y zas! el resultado, no, tenías que recorrer una ruta que era muy, muy complicada, y era mi primer día.

Por suerte, los coordinadores estaban pendientes de nosotros, y además pusieron a algunos veteranos de refuerzo para que nos ayudaran.Entonces, cuando me quedaba en blanco, le ponía al cliente la típica música de espera y levantaba el brazo para que alguien viniera y me ayudara.La norma me obligaba a retomar al cliente cada 30 segundos y decirle que hicera el favor de esperar.Al principio vale, pero cuando vas por el minuto y medio pasas de tomarle el pelo al cliente, porque a la tercera vez que le dices "un momento por favor, estoy buscando la información", se queja y se impacienta.

De hecho, recuerdo que un cliente no se quedó conforme con mi respuesta y empezó a decir que iba a denunciar a la compañía, y en su frenesí se olvidó que yo no era el dueño de Movistar, sino un simple operario, y me amenazó con ponerme una querella criminal.Excuse moi? Desde luego cuando la gente se desquicia de esta manera, pierde los nervios y no sabe lo que dice.

Pero poco a poco le fui pillando el tranquillo, y pasé el mes de prueba sin complicaciones.Además, no todos los ratos fueron malos, también hubo muchas risas.Por ejemplo, recuerdo una vez que llamó una mujer mayor, que me decía que si le resolvía su problema, me pondría dos velas para que me casara con una mujer guapa y con dinero.Al oir eso, me empecé a descojonar, pero para que no me oyera, puse el mute.Al oir el vacío, la clienta se pensó que la línea se había cortado, y yo quería retormarla y decirle que seguía ahí, pero la risa no me dejaba, me retorcía en la silla intenado controlarme, y mis compañeras se quedaron mirándome preguntándose qué me pasaba.

Y luego estaban los chismes que circulaban por toda la plataforma, algunos eran míticos:Por ejemplo, la vez que llamó Antonia D'ellate diciendo que ella no debía ningún dinero a Movistar, con una mala leche que no veas.O una tal Maruja, la más famosa, que decía que era amiga de los reyes y que se iba a comer con ellos por ahí, etc, etc.


La verdad es que algunas personas necesitaban compañía, y confundían el 609 con el teléfono de la esperanza.

Pero sin duda, el fenómeno que llamaba la atención en toda la plataforma era Rafita.Este chaval era el típico homosexual amanerado, bolso inlcuido, que confundía espontaneidad y libertad, con impertinencia y provocación.Me parece estupendo que alguien sea como es realmente, pro ante todo educación.

Él pensaba que la gente tenía prejuicios con él por su homosexualidad, pero no era así.Era por su forma de ser, tan estridente, tan impertinente.Recuerdo que cuando él hablaba se le oia en toda la plataforma, los clientes tendrían que acabar sordos.

Pero lo mejor fue cuando coincidimos con él en un curso de reciclaje organizado por la empresa para actualizarnos sobre los contenidos de MOVISTAR, que cambiaban más que una mujer de ropa.

El coordi que nos iba a dar el cursillo empezó diciéndonos que si teniamos alguna duda levantáramos la mano y preguntáramos sin miedo, porque se trataba de que nos enteráramos.

A lo que Rafa no le dejó terminar e interrumpiéndole súbitamente, le preguntó no sé qué cosa.Entonces el coordi se le quedó mirando y le dijo "Sin interrumpir, por favor!" Por lo visto, el comentario no le sentó bien, y como tenía ese complejo de víctima, sintiéndose atacado se defendió como mejor creyó "Um, con que esas tenemos, pues andate con ojo porque entre puta y puta taconazos!!

Se hizo el silencio.Todos los allí presentes currimos un tupido velo a lo que había pasado, pero aquello no había hecho más que empezar.En los días sucesivos, nos regaló comentarios casposos del estilo "me estás vendiendo la moto de Maroto", ó el dato de que estaba suscrito a la revista Elle, o una por el estilo, que al decirlo nos echamos una mirada Gema y yo como diciendo "¿y éste?".Porque no me malinterpretéis, no es que sea yo sea sexista, y separe gustos de hombres y mujeres cada uno por su lado, lo que ocurre es que esa revista no era de mujeres, sino PARA mujeres.¿De qué le sirve a un hombre consejos para soportar mejor aquellos días díficiles del mes? etc, etc.

Ahora que el no va más fue una tarde después del concierto de Juanes en Madrid.Obviamente se enteró toda la plataforma que había ido, y comentándolo en el curso nos relató cómo el muchacho agolpado en las primeras filas se dejaba la voz al grito de "quiero un hijo tuyo!!!!"

Ok, eso rozaba ya el surrealismo.

Pues éstas y otras anécdotas fueron las que se cocieron durante ese segundo verano de curro.

Por lo general, al igual que con el primero, hice un balance postivo.Me quedé con buenos recuerdos, me llevé genial con todo el mundo, de hecho bromeando, decían que cuando me hiciera ingeniero a ver si les ponía una boca de metro en la entrada, porque había que andarse un paseo de 10 minutos sí ó sí desde Atocha, y por ese tramo pegaba el sol una barbaridad en verano.

Y aparte de todo esto, perfeccioné mi dicción, mi forma de hablar en público, imaginaos, casi todo eran empresarios, había que aparentar seguridad y aplomo, y aprendí un poco más acerca del funcionamiento interno de una empresa de telefonía.

Quedaos con este apunte: Para cobrar, no se andan con esperas.El que no paga, se le corta la línea y fuera.No importaba que fuera un cliente de toda la vida, y que realizara el pago.Como se pasara del plazo, tenía que esperar a que le restablecieran la línea, fastidiándole el negocio.

Ahora como se equivoquen ellos y te cobren un dinero de más, ya puedes armarte de paciencia hasta que te lo reembolsen, y esto os lo digo con conocimiento de causa, porque conocí el caso de una mujer a la que le debían una cantidad importante y necesitaba urgentemente que le devolvieran al menos parte de ella.

En fin, lo de siempre, salen perdiendo los débiles.

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