miércoles, 3 de junio de 2009

EL PRINCIPIO DEL FIN

En el día de hoy me gustaría contaros una historia. Una historia en la cual me voy a apoyar para haceros partícipes de una noticia que ya es un secreto a voces en mi entorno. Listos? Pues vamos allá:


Ocurrió hace años, que un bachiller recién titulado ingresó en una universidad de la capital.Como cualquier primerizo, iba con l ilusión por comenzar sus estudios y terminar lo antes posible la carrera para salir a trabajar.Aunque no le iba la vida en hacer amistades, ya que tenía su vida fuera, se mostró sociable y agradable con todo el mundo, y agradecía los gestos amables que tuvieran con él.

Y así, hablando con todos un poco, y conociendo más y más compañeros, fue como por casualidad conoció a otro compañero muy especial. A través de un amigo en común empezaron a hablar en clase de química, y el recién conocido al ver como se desenvolvía el muchacho con la asignatura le regaló un cumplido diciéndole que "era un hacha".

El cumplido fue bien acogido por nuestro prota, y a raiz de ese primer contacto, los dos muchachos comenzaron a hablar entre las clases, y se hicieron parte de la misma pandilla, la cual estaba integrada por todos los recién llegados a la universidad ese año.

Aunque también tenían muy buena amistad con los demás, la confianza entre ellos fue creciendo con el paso de los días, y eso que a priori nuestro prota se hizo una idea equivocada de su compi creyendo que era el típico niñato que iba a pasar el rato a la univerisdad, debido a que le echaron un día de clase de álgebra. Al hablar con él se enteró de que no fue su culpa, sino la de sus compañeras de al lado.

El caso es que fuera como fuere, con cada conversación se iban conociendo más, y al final, decidieron hacer equipo... sin saberlo. Todo fue espontáneo, no hubo falta acordar ni decir nada, no había un pacto tácito entre ellos, sencillamente empezaron a preocuparse por los asuntos académicos del otro, bien fuera apuntes, ejercicios, compartían información, si se enteraban de algo útil corrían a decírselo al otro por si le era de ayuda... la camaradería surgió sola.

Con el transcurso de los días,y el contacto continuo, llegó un punto en que las conversaciones no se reducían a lo meramente profesional, sino también a temas más alla de los muros de la universidad.Empezaron a tomar el café en los descansos, y las bromas y comentarios aparecían con fluidez porque su interlocutor les trasnmitía cercanía.

Comparando la trayectoria de cada uno, no se parecían en nada: Mientras que nuestro prota había sido de siempre un chico bien, estudioso, responsable, juicioso, sin excerderse en sus actos, y no con muchas vivencias desatadas en su haber, a la contra su camarada había sido en su más tierna adolescencia un "cabra" por decirlo así, con sus corredurías en el pueblo, y en tema estudios, más o menos.

Tal vez en otras circunstancias y en otro tiempo estos dos muchachos no se hubieran tratado, pero estaban en ese momento y en ese lugar compartiendo un mismo objetivo: Aprobar.

Mientras que uno estaba motivado por las ganas de prosperar, el otro se movia por el impulso de salir cuanto antes a trabajar, que era lo que más le gustaba.

Las semanas volaron en el calendario y llegaron los temidos examenes de febrero. Para nuestro chico, las cosas fueron bastante bien, no así para su camarada, que no cumplió sus expectativas.

Entonces ocurrió algo: Al camarada le cambió el humor y estuvo unos días distinto a como había estado siempre.Nuestro prota no sabía cómo reaccionar ante esa situación, porque por un lado le comprendía pero por otro se sentía impotente al pensar que no tenía culpa de nada, y no le gustaba estar en ese plan con alguien con el que siempre había estado bien.

A los pocos días, su camarada recuperó el humor habitual pero hubo un antes y un después de eso.

Aun con todo, la estrecha relación de los dos muchachos dio paso a una amistad.Empezaron a coincidir con los de su pandilla fuera de la uni, a celebrar cumpleaños, esas cosas...

Las muestras de camaredería y ayuda se siguieron dando entre los dos amigos, con mayor razón. Y los favores que se hacían sobrepasaron las típicas cosas que se hacen entre compañeros de aula, no, estos eran verdaderos favores, de los de verdad.

La gente se dio cuenta de esto, y pudo ver muestras de verdadera amistad hasta el punto de que si uno de los dos no aprobaba un examen, el otro en vez de celebrar su aprobado, se sentía mal por el suspenso.Teniendo una relación tan especial delante de sus narices, no era de extrañar que hubiera quién los "envidiara" (sanamente claro) por aquello que tenían y en más de una ocasión no faltó quien les dijera que ojalá tuvieran a alguien asi.

Gracias a esto, la carrera se hizo mucho más llevadera, porque además, los dos pasaron a curso por año, y el resto de compis se quedaron rezagados en cursos anteriores.Tenían con quien hablar, y sobre todo alguien que entendía por lo que estaban pasando, y ese fin común de sacar la carrera no hizo sino unirlos.

Sin embargo, no todo fue armonía y entendimiento. Y el dia a día, la convivencia, tiene sus roces.Durante los años que siguieron tuvieron riñas a la hora de trabajar juntos, porque cada uno tenía su propia visión de como hacer las cosas, y no querían ceder.El entendimiento no supo aflorar siempre entre ellos.

Y el último año de carrera, por circunstancias de trabajo, y quien sabe, también por probar qué pasaba, nuestro prota se cambió a un turno distinto al de su amigo, y ese curso no compartieron pupitre.

La pérdida de contacto hizo que se distanciaran, pero mantenían la amistad claro.Lo que pasaba es que nuestro compi a veces no comprendía la forma de proceder de su amigo, y en algunos aspectos no concordaba con él.Cuando no estuvo de acuerdo con su proceder en algo que él consideraba importante, se distanció más y siguió una época sin apenas noticias, sin apenas contacto.

Motivado por el extress del ritmo ajetreado de vida de nuestro chico, los acontecimientos se precipitaron y hubo un choque entre ellos.Pasado un tiempo y recuperada la calma, nuestro prota rectificó y dio ánimo de buena fe por seguir igual que siempre con su amigo.

Recuperaron el contacto, como si no hubiera pasado nada, pero hicieron borrón y cuenta nueva, y el pasado quedó atrás.

Aprendieron una lección muy valiosa con todo eso, y su amistad salió fortalecida, como las grandes amistades que duran toda la vida. Ante todo importaba esa amistad,no merecía la pena mosquearse por otras cosas, la vida son dos días...

Pasó el tiempo, y el verse alejados de las presiones de examenes y demás sobrecargas, fuera de la universidad comenzaron una nueva etapa.Como ya no se veían diariamente, cuando quedaban se ponían al dia de las novedades, trabajo, etc.

El amigo de nuestro prota estaba trabajando en una empresa extranjera, y le contaba muchas cosas acerca de su trabajo, se le veía contento.

Nuestro prota se alegraba sinceramente por él y además tenía muy buen concepto de él como trabajador, le veía un chaval muy capaz y con la capacidad de hacer lo que se propusiera.Durante los años que compartieron carrera pudo aprender a valorar todo lo que sabía hacer, que era mucho y actitud emprendedora, algo con lo que a veces no contaba.

Además estaba viviendo tiempos difíciles, al igual que muchos compañeros de su colectivo.Y los momentos de crisis y de malestar se sucedieron a lo largo de varios meses, porque ante la incertidumbre era lo único que le quedaba.

Hasta que un día, recibió un mensaje de su amigo, ofreciéndole una sálida a su situación.No era nada seguro, pero por algo se empezaba y tenía muchas posibilidades de resultar.Haciendo caso a su amigo, nuestro compi llamó inmediatamente y puso en marcha esa empresa.

Después de semanas esperando, cumpliendo con su palabra, nuestro prota levantó el auricular del teléfono para llamar a su amigo y comunicarle que gracias a él había encontrado un trabajo.

Me imagino que no hace falta que os diga que el protagonista de esta historia soy yo, pues desde el principio se veía claramente... pero sí, esta historia que os he relatado es la historia de una preciosa y bonita amistad que dura ya muchos años, y los que le quedan.Además que la intensidad y la cercanía con la que la he vivido no se puede medir en el número de años que tiene, porque he pasado tanto tiempo con este amigo y he compartido tantas vivencias que me pareciera que le conozco de toda una vida.

Y aparte de todo los buenos momentos, y todo lo que esta amistad me ha aportado, como si no fuera suficiente, me ha proporcionado la oportunidad de trabajar de nuevo como ingeniero, y en una importante empresa del sector. ¿Cómo no voy a estar agradecido a esta persona?

Este gesto no hace sino consolidar la profunda admiración y el cariño que profeso a este AMIGO mío, con mayúsculas.Le estaré eternamente agradecido, independientemente de como me vaya, pero él con ese gesto me proporcionó un rayo de esperanza entre la densa neblina de estos meses anteriores en los que la incertidumbre, y el no saber que hacer en un futuro próximo dominaban mi día a día.

Pues sí, gente, sí, después de cuatro largos meses, he encontrado un resquicio para colarme en el mrecado laboral.Podré seguir ganando experiencia como técnico y comenzar a desarrollar mi carrera.

Pero claro, esto también tiene su contrapunto: Este amigo se ha cargado al INGENIERO EN PARO, al cual le quedan muy pocos días de vida.Quien sabe, puede volver, la vida da muchas vueltas y el mercado laboral es muy inestable, pero de momento, se va.

¿Quien me iba a decir que tendría seguidores? Porque sin yo saberlo, cuento con más lectores de los que creía.Esta claro que son unos pocos nada mas, pero ya son más que cero, jeje, y para mí es un placer que me dediqueis un poco de vuestro tiempo en pasaros por aquí.

Antes de terminar, quisiera tener un último gesto:

Para ti , AMIGO MIO, va dedicado este blog, porque gracias a tu ayuda y confianza en mí, has contribuido al fin de una etapa, y en reconocimiento a esa amistad que nos une desde hace muchos años y que valoro como un tesoro, te dedico este espacio que me ha servido para expresar mis pensamientos e ideas más personales, y mis sentimientos más íntimos.
Te deseo lo mejor y por supuesto cuentas con mi ayuda incondicional.

Y a mis lectores, queridos incondicionales, os mando un abrazo.
Se despide con cariño,

EL INGENIERO EN PARO

martes, 2 de junio de 2009

Nº 18999, uy, por uno!!!

Esta mañana he realizado una visita a mi jefe, bueno ex-jefe, pero como fue el primero siempre le otorgaré ese título honorífico.

Me he personado en la nueva dirección de Soluciones Técnicas, la empresa donde ejercí de becario por primera vez.

Allí estaban, Miguel Ángel y Antonio.Los dos como siempre, a sus cosas, con sus quehaceres, y sin becarios claro.El tema de la constrcucción no se porta bien con los autónomos, y bueno, por lo menos están entretenidos con una serie de trabajos que dan para mantener abierta Soluciones técnicas.

Llegué a la hora del café y fuimos a tomarlo en el nuevo bar que tienen fichado.Hasta el local hay un paseo pequeño, más ó menos como cuando estabamos en Francos Rodríguez.Toda mi etapa de becario estuve en la anigua dirección, y no tuve la oportunidad de mudarme a la nueva oficina, eso si ayudé en la mudanza por supuesto.

Y de mil amores porque con lo bien que se portó Miguel Ángel con Nacho y conmigo era lo menos que podíamos hacer, además que no salió solo.

Recuerdo con cariño esa época.Llegué a pasar más horas que en mi casa con la tontería del proyecto, y a veces no fueron buenos ratos, pero con todo se crece en esta vida. Ahí se me ha hecho de noche y si me descuido, de día, jejeje, pero eso ya lo contaré en otra ocasión.

Gracias a esa oportunidad, pude empezar a dar mis primeros pasos como técnico, formándome como calculista y aprendiendo a usar los programas pertinentes para el cálculo de estructuras. Y no solo eso, sino también a involucrarme en el panorama constructivo, por decirlo así.

De haber seguido trabajando allí, la meta era algún día llevar los proyectos de forma independiente, tratando directamente a los clientes, llevando sus cosas e inconvenientes surgidos sobre la marcha, etc.

La verdad es que de haberlo conseguido hubiera estado muy bien, y habría sido algo gratificante, me habría sentido realizado como profesional.Pero no tiene sentido hablar de eso ahora, simplemente recuerdo aquellos días con nostalgía.

Ha sido refrescante ver de nuevo a Miguel Ángel y Antonio.Nos hemos puesto al día de las novedades y les he comunicado una noticia importante, que me va a impedir ir a Soluciones Técnicas con libertad...

Al volver a casa me he encontrado una carta del colegio de ingenieros: Por fin llegó mi carnet de colegiado, que guay!! con mi nombre, mis apellidos, y mi número de colegiado, el 18999, cachis, por uno no soy el 19000 que es más redondo, pero en fin, eso es lo de menos.

El caso es que me ha hecho mucha ilusión verlo, aunque en sí no signifique más que el hecho de haberme colegiado, y nada más, pero no sé, al menos tengo la sensación de que las cosas marchan, hacia adelante.

De hecho, la semana pasada me confirmaron que me habían aceptado en el master a distancia de seguridad y salud en el trabajo, cuya instancia eché en marzo.Cuando había perdido toda esperanza me llamaron y me dijeron que había sido admitido, y hoy he recibido el material.
El master durará hasta noviembre y podré hacerlo desde casa con internet y el material de apoyo. Gracias a esta oportunidad podré realizar unos estudios valorados en varios miles de euros de forma gratuita por estar desempleado, he tenido mucha suerte.

Estoy muy ilusionado por todo esto, porque para el curriculum está genial, porque la seguridad y salud en el trabajo está muy valorada por las empresas actualmente, y estoy convencido de que esto me abrirá muchas puertas en el futuro.

Y cuando ya no podía pedir más, llegó la guinda del pastel, aquello que llevaba esperando desde hace más de cuatro meses, y de qué forma...

lunes, 1 de junio de 2009

UNA VIDA LABORAL COMPLETA (IV PARTE)

Después de los tres trabajos anteriores el listón estaba muy alto... ¿ qué hacer para no repetir en el mismo sitio?

La cosa era ganar dinero, no importaba demasidado el lugar.Me acuerdo que por aquel entonces fue cuando comencé a darle más uso a Infojobs, pero no como ingeniero claro está.Eché a las ofertas que veía, tales como el Corte Inglés y demás. Y mira, me llamaron de ahí.

Estuve haciendo una entrevista en Cardenal Herrera Horia que está donde Cristo perdió el mechero.Después de un video corporativo nos indicaron que rellenarámos un formulario con el puesto deseado.La gama era muy completa: Vendedores, auxiliares, cajeros, carniceros, pescaderos, reponedores, personal pata Bricor, que es el Leroy Merlin del Corte Inglés...

Yo señalé vendedor y creo que nada más.Y bueno, pasó el tiempo y no me llamaron, asi que a otra cosa...

Pensé en volver a mis orígenes de teleoperador, al fin y al cabo, no estaba tan mal, podía hacer un turno intensivo y después dispondría de las tardes completas para recuperar algunas de las asignaturas que me quedaron para septiembre.

El caso es que ese año me hubiera gustado probar suerte como becario, ya que solo me quedaba unas pocas asignaturas para acabar, y podía venirme bien ir conociendo el mundillo de la construcción.Pero aunque eché en algunas empresas, no tuve noticias de ninguna.

Pero mira tú por donde, después de un tiempo sin noticias de nadie, concidieron dos empresas: Una era UNISONO, soluciones de negocio, que me ofrecía un puesto de gestor telefónico en la campaña de Mapfre, y otra, ya no me acuerdo del nombre, era una oficina técnica por Río Rosas que me ofrecía la oportunidad de currar como becario en una obra lineal por la zona de Sanchinarro.

¿Cuál creéis que elegí? ¿O mejor dicho, cuál creéis que tendría que haber elegido?

Pues contra todo pronóstico me quedé con el puesto de teleoperador, y eso que en la oficina me ofrecían creo hasta vehículo propio para desplazarme a la obra, y además podría haber aprendido mucho, entonces ¿qué motivó esta decisión?

Pues sencillo.Comprendí que con las cinco asigntauras que llevaba para septiembre, si quería recuperar unas cuantas, necesitaba tiempo en verano.Si me hubiera metido a la obra, no habría tocado los libros porque me hubiera volcado con ella.Y lo que yo quería primordialmente era acabar la carrera cuanto antes, ya habría tiempo de ejercer cuando saliera ... o eso creía, porque quién me iba a decir la crisis tan tremenda que iba a acontecer cuando estuviera fuera!!

En definitivas cuentas, me decanté por Mapfre, y sabéis? no me arrepiento porque fue una experiencia estupenda que me permitió además, recuperar tres de las cinco que me quedaron, y teniendo en cuenta que solo me preparé esas tres, para mi fue un pleno.

Trabajar para Mapfre me permitió conocer por dentro una compañía aseguradora, y de las más grandes.Aparte de España, tiene sede en México y algún que otro país de Latinoamérica.

La sigla MAPFRE viene a decir "Mutua asociada de propietarios de fincas rusticas de España", más ó menos. Obviamente por el nombre os hacéis una idea de la actividad inicial de dicha mutua, hasta que les dio por expandirse y abarcar más área de negocio.

Dicen que mi carrera es una carrera de seguros, sobre todo si ejerces como proyectista ó jefe de obra.Bueno, pues aquí tenía la oportunidad de entrar en el mundillo y verlo aunque fuera de refilón.

Recibí una formación de tres semanas.En ellas, me empapé de todo el condicionado (librito con los que entraba y lo que no, segñun las pólizas) y aprendí a usar el programa.

Mis funciones eran las de atención al cliente, abrir un expediente cuando comunicaban un parte, y contactar con los diferentes oficios.Por ejemplo, en fin de semana, si alguien necesitaba de un fontanero, yo mismo contactaba con el profesional que estuviera de guardia y concertaba la visita.La verdad es que molaba.

Con la tontería aprendí a ubicar en mi mente las diferentes chapuzas a las que se dedicaban los diferentes oficios.Y bueno, como dato, sabed que Mapfre garantiza al menos cuatro servicios fundamentales las 24 horas del día, como son :Cerrajero, Electricista, Cristalero y fontanero.

Estuve trabajando alrededor de séis meses ahí, porque como ese año no tenía mucha carga con las asignaturas, decidí aguantar y así reponerme del socavón que el carnet de conducir dejó en mi cuenta corriente.

Ese año estuve yendo a la universidad en turno de tarde.Estaba en pie a las seis de la mañana, entraba a las ocho, salía a las dos, comía a las tres en la uni, y a las tres y media estaba en clase, pero a pesar de todo este ajetreo, estaba encantado de la vida, porque estaba entretenido.

Los primeros días se me pasaron volando. Además que el miedo inicial no estaba, ya que había sido anteriormente teleoperador y en una muy buena escuela, ya que en Movistar la clientela se quejaba bastante.

Con la novedad, y el estar abriendo expedientes y demás gestiones, las dos de la tarde llegaban en un santiamén.La única pega era que los descansos los tenía que hacer solo, bueno yo y todos, porque no querían que coincidiéramos muchos ya que si no al estar la gente descocnectadas de los teléfonos la tasa de activación caía en picado, y entonces Mapfre nos tiraba de las orejas.

Había muy buen rollito en la plataforma.Además, entre mis compañeras, había una que se llamaba Liliana, de venezuela, y que casualmente era ingeniera civil, como yo.Me relató su experiencia de cuando estuvo particìpando en la construcción de centros comerciales, la verdad me extrañaba que una persona de sus estudios estuviera haciendo de teleoperadora, pero ya se sabe, el papeleo de convalidar el título es un movidón y además ya no se veía con ganas.

Otra compi se llamaba Toñi, estaba casada y tenía dos hijos pequeños.Era muy maja también, y se sentaba a mi lado.Se tuvo que ir muy pronto por motivos familiares pero me enteré de que volvió, porque mantengo el contacto con la plataforma, que os creéis?Si hasta estuve en la cena de navidad de empresa de este año, y me lo pasé muy bien.

Ahñi fue donde vi a mis dos niñas preferidas:Sara y Moni.

Sara y yo nos conocimos en la formación.En seguida vi que le gustaba Harry Potter y como yo también soy seguidor de la saga, por ahí comenzó nueestra relación.Y nada, poco a poco, hablando y hablando, cogimos una confianza estupenda.La pena es que ella se fue al turno de tarde pero aun asi mantuvimos el contacto y hoy en día somos muy buenos amigos.

Y luego estaba Moni, que mujer, cómo me reía con ella!! Lo curioso del tema fue que añl principio no le caía demasiado bien, según me confesó, porque decía que me veía muy estirado, que no saludaba a nadie, y fue sentarla a mi lado, se puso a hablar conmigo, y al poco cambió de opinión.A la compañera que le había comentado que no le hacía mucho tilín, le dijo que era majísmo, jajajajaja!! ays , mi Moni, que pena le dio cuando me fui, pero que le íbamos a hacer, tenía que seguir mi camino.

Y bueno, en la cena de navidad, cuando le dijeron qe había llegado, estábamos todos en la entrada del local, y ella fue rápidamente a verme, con tal mala suerte que se resbaló y se cayó al suelo, manchándose una de las medias a la altura de la rodilla, con lo guapa que iba, pero qué risa, cada vez que me acuerdo!!!

Y es que no hubiera sido lo mismo sin La Moni.

Pero los coordis también eran gente estupenda, nos ayudaban mucho.José Luis, estuvo en nuestra formación con nosotros, pero después conocimos a Conrado, el super, y a Ana,Azucena, Nuria... todos muy buenos con nosotrso y muy comprensivos.

Al final del día les entrégabamos una lista con los expedientes que habíamos abierto, y nos corregían los fallos que pudiera haber.Desde el primer momento estuvieron muy contentos con mi promoción porque apenas teníamos fallos, y claro, de cara a la productividad mejor que mejor.

Aunque recuerdo que una vez me llevé una bronca... os cuento: Estaba de fin de semana, y recibí un parte de un incendio.Yo expliqué a la familia damnificada que hasta el lunes no podía acudir el perito.Pregunté a mi coordinador, en ese caso José Luis que era el que estaba de guardia, y me confirmó que efectivamente no había nada que hacer.

Pero yo no me quedaba tranquilo pensando que esa familia estaba en la calle por ese fin de semana sin saber si la compañía se iba a hacer cargo de los gastos de alojamiento y demás.El compi que estaba conmigo me dijo que si no me quedaba tanrquilo podía llamar a Mapfre directamente y hablar con una de las que estaban de guardia.

Me atendió una muchacha muy amablemente confirmándome lo mismo, y yo le dije que me quedaba más tranquilo. Parecía que la cosa se había quedado en nada, pero mientras la mujer me hablaba tan amablemente estaba enviando un aviso a central comunicando que uno de los trabajadores no se fiaba de su coordinador.

Al llegar el lunes, los coordis me llamaron y me "regañaron", diciéndome que no se me ocurriera nunca más volver a llamar a Mapfre, que me haga caso del coordinador y fuera.La verdad, tenían razón, pero me dejé guiar por el compi, uqe por otro lado, no sé como lo hice porque a veces estaba más despistao que otra cosa...

Y en cuanto al trato de la gente, bueno, de todo un poco:

El público mayoritario era gente mayor, y dentro de esa gente, los casos más frecuentes eran los de ancianas que llamaban para pedir un persianista porque se le había roto la cuerda de la persiana.Este suceso, sólo esta cubierto en las pólizas de todo riesgo, porque no se considera un siniestro, y claro, estas mujeres no tenían una póliza así, por lo que tenía que decirles que no les cubría y que si querían los servicios del profesional tendrían que abonarlo.

La reacción no se hacía esperar, empezaban diciendo que si éramos un ladrones, unos estafadores, y que no entraba na', que para qué estaban pagando un seguro, etc, etc.De tanto oirlo me sabía el discursito de memoria.

He de decir que a veces las confusiones se creaban a causa de los agentes de las oficinas de Mapfre, porque les explicaban a la clientela las coberturas, y a veces no se correspondía con la realidad, y ya no porque quisieran vender más pólizas, sino porque no se enteraban, y es que la gente inútil abunda.

Eso sí, cuando llamaban para comunicar un parte desde la oficina, te plantaban al cliente y se desentendían.O a lo mejor estaban contigo y en cuanto les decías que eso no tenía cobertura, te pasaban al cliente para que les dieras la mala noticia.Eso era tener cara desde luego porque el cliente se podía cabrear y querían quitarse el marrón,ó eso pensaban.Francamente era peor, porque al fin y al cabo, si se cabreaban, yo no tenía más que colgar el telefóno, pero ellos tenían al cliente en la oficina y a la final, tanto si querían como si no, iban a tener que aguantar el mal humor del asegurado.

A pesar de la bronca que os comenté antes, los coordis estaban contentos con mi trabajo.De hecho, en los seis meses que estuve currando, fue tutor dos veces de novatos que entraban a trabajar.

La primera vez fue a los dos meses, una nueva remesa entraba y tenían que hacer escuchas.Me pusieron a una muchacha que se llamaba Soraya, y ella se ponía a escuchar conmigo a los clientes, cómo les atendía y cómo les hablaba.

La verdad es que las tutorías son muy cansadas, y me ponía de los nervios.Por eso, la segunda vez que me lo propusieron me quedé al margen, y se ofrecieron voluntarios otros compis.Al rato llegó Ana, una de las coordis, diciendo que Conrado, el super, decía que las tutorías las teníamos que hacer Jose,Liliana y servidor. Así que nada, me tocó hacer de nuevo de profesor, se ve que les gustaba como lo hacía, y en fin, no me iba a negar.

Después de esa tutoría dejé el curro.Los exámenes estaban a la vuelta de les esquina y me estaba empezando a agobiar, el trabajo no me dejaba tiempo suficiente.

Así que con pena, presenté mi baja voluntaria.A mis compis les dio mucha pena, y no era para menos porque teníamos muy buen rollo en la plataforma.Además, que pasé los días de nochebuena y nochevieja trabajando con ellos, que me acuerdo de estar tomando algo de picoteo en el descanso y del brindis que hicimos.¿Cómo no me voy a acordar de ellos?

Y para acabar con esta etapa, os voy a regalar la anécdota que más me llamó la atención trabajando en Mapfre.

Un dia recibí una llamada de un cliente que estaba muy disgustado porque una compañera, casualemente de esta plataforma, había dejado de teléfono de contacto el de su padre, y no el de él.Es un error muy común que no voy a explicaros ahora, pero debido a la aplicación a veces si los datos no se actualizan pueden ocurrir estas cosas.

La cuestión es que estaba pendiente de hacer una chapuza en su local, que rezaba como bar-cafetería.El currito llamó para concertar la visita y llamó al padre.

Hasta aquí no hay mayor problema, porque al fin y al cabo, siendo su padre, había confianza no?
Lo que pasaba es que lo de la cafetería era una tapadera, en realidad era un puticlub!!!!! y el padre no sabía nada!!!

El hombre llamó quejándose de una manera tal, que al final lo cogió mi coordi Ana, que fue la que tirando del hilo se enteró del secreto. Qué tal??? Cómo te quedas??