lunes, 30 de marzo de 2009

INGENIERO METIDO A ACTOR (III parte)

Planificación.En el mundo moderno esa es la clave para triunfar en cualquier campo.No hay nada cómo meditar los pasos a seguir para conseguir el objetivo fijado.Tener aptitudes es fundamental pero una buena planificación puede potenciar dichas aptitudes, incluso pueden mostrar a una persona incompetente como más capaz que otra que no lo sea tanto, pero la planificación es contraria a la incompetencia así que supongo que ya no estaríamos hablando de una persona incompetente.

Bonita "rayada mental" para comenzar hoy, pero viene de enlace a la continuación de mi historia.Como bien recordaréis, tenía que hacer de secretario judicial en la serie AMAR EN TIEMPOS REVUELTOS. La supuesta embajada británica estaba ubicada por la zona de ANTÓN MARTÍN.Desde la salida de metro tenía que irme para el paseo Infanta Isabel o eso creía, pero me puse a preguntar por donde quedaba y la gente me enviaba para la zona de Atocha Renfe, donde se encuentra el Paseo de la Infanta Maria Isabel, ¿ o era Maria Cristina?

La cuestión es que por una vez cometí el error de no haber consultado antes en el callejero la dirección que me dieron, y andaba perdido.Me dijeron de otra calle que se llamaba Santa Isabel, que no quedaba lejos, de hecho vi en uno de los planos cercanos a la boca de metro que era una de las paralelas, sonaba lo más razonable, pero por si acaso llamé a mi hermano, que por suerte todavía estaba en casa y le pedí que me confirmara la dirección, porque ¡ah si! me había dejado la dirección en casa.¿Véis a lo que me refiero con lo de planificación?

La dirección era Santa Isabel, en efecto y me dirijí hacia allí.De camino me encontré con otro figurante trajeado, porque por si no lo había dicho, había que ir con traje, y fuimos los dos hasta un montón de hombres agolpados delante de la puerta del palacio de Fernan Nuñez, uno de tantos y tantos edificios del centro que al ver la fachada piensas que se trata simplemente de una casona antigua, pero no, menudo palacio, alfombras, lamparar de araña por doquier, sillones, espejos, en fin, lujo en estado puro.

Lo bueno en comparación con la figuración anterior fue, para empezar que nos dieron de desayunar a la hora, cosa que es de agradecer.Después de unos minutos empezaron a llamar por partes a la figuración para que nos vistiéramos.Bueno, en mi caso, solo me dieron un sombrero y un maletín negro.Pero no os creais que aunque llevara sombrero me libre del peinado de la vez anterior, nada de eso.Gomina a granel, y secador.Aunque en esta ocasión, como tenía el flequllo un poco más crecido, la peluquera no sólo usó gomina para domármelo, también usó laca, gel fijador, vamos que soló le faltó ponerse la escafandra y aplicarme el soplete.

Listos y pintiparados.Ya estábamos pa regalo, hora de empezar.Nos acercaron a un hall donde se desarrollaría la acción.Antes de comenzar la figuración, la actriz principal y un secundario ensayaron la escena:Diálogos, posición ante la cámara, que si dilo con más énfasis, que si te has equivocado, etc.

Ya por fin, los figurantes nos metimos en un salón cuyas puertas daban al hall donde se encontraba la actriz, pero antes de proseguir os explicaré la secuencia como ya he hecho las otras veces:Mientras la actriz se pasea de un lado al otro por delante de la puerta por donde saldríamos en unos instantes,s e oye una voz en off, la del juez, dictando sentencia y condenando al novio de la actriz a la horca.Después el alguacil, otro figurante, abre las puertas de par en par y salimos todos en tropel junto con el ajusticiado.Entre todos sumábamos jueces, abogados, secretarios judiciales, bobbies, etc.

Nuestra misión era salir mientras que la actriz le pega el abrazo del siglo a su amado, se lo llevan, nosotros seguimos saliendo por una puerta hasta las escaleras y luego el abogado defensor se queda con ella hablando para ver si de algún modo pueden conseguir el indulto.

En principio parecía sencillo verdad? Ay, pues nada de eso.¡Hasta veinte veces entramos y salimos por el maldito hall! Unas veces porque se equivocaba la actriz, que hay que ser mala de cojones,bueno a lo mejor me he pasao un poco pero es que acabé crispao.Otra porque se equivocaba el otro, el abogado defensor; otras porque el figurante que hacía de fotográfo se atravesaba, otras porque salíamos y nos apelotonábamos, o porque sencillamente al director no le molaba la sencuencia.Por lo visto querían que aquello quedara muy depurado.

A esto había que sumarle los ensayos previos antes de grabar, las repeticiones para que las cámaras grabaran desde distinto ángulo, en fin, que cuando llevábamos quince veces yo no sabía si reir o llorar.La frase "grabando... prevenidos... acción!" se me grabó a fuego, es que la oía y saltaba como un resorte.

Venga a entrar, venga a salir, abre las puertas, cierra, y encima la actriz esperaba a equivocarse una vez que estábamos fuera.En cuanto podíamos nos sentábamos en las butacas que había en el salón, que por cierto eran muy cómodas, y luego nos posicionábamos, porque claro, para guardar las distancias salíamos desde una posición que previamente nos habían asignado.Yasí en fila india iniciamos la procesión, repitiendo nuestra comparsa una y otra.y otra vez.El agotamiento se cebó con nuestras caras, no lo hacíamos con el mismo entusiasmo la primera vez que la última, asi que el director nos animaba diciendonos "la figuración muy bien, seguir así".

Y finalmente a eso de la una y media oi las palabras mágicas.La figuración ha terminado.Los miembros del equipo decían que teniamos suerte de irnos ya, pero qué quieresm somos figurantes.Antes de irnos nos ofrecieron llevarnos un bocata, hubo algunos que se llevaron dos, y así comieron.

A pesar de los pesares estuvo mejor que lo de Hospital central y fue una oportunidad visistar ese palacio, y además me hice unas fotosBonito recuerdo.

Después de aquello la agencia no volvió a llamarme.Y yo tampoco me tomé la molestia de llamarles tampoco, porque supongo que como experiencia estaba bien, además que no iba con mis intereses.

Sin embargo, mi hermano, que tambien busca de estas cosillas me dio el chivatazo de un teléfono para ir de público a la tele. "Preguntas por Mari y a ver qué te ofrece". Lo hice, no sé si por aburrimiento o las mismas razones que la vez anterior pero bueno, y contestaron "¿sí?", "Hola Mari, era para ver que programas tienes para esta semana", "pues mira los Supervivientes, te hace?" "Vale sí, pero ¿a qué hora acaba y cuanto dan?", "pues mira no lo sé porque como es el primero de la temporada, pero lo puedes mirar en Internet", "bueno venga apúntame".

Luego estuve dándole vueltas, "como sea como el gran hermano el programa acaba a la una y veinte, buf, y yo solo a esas horas, que pereza.Podría decírselo a David a ver si se viene conmigo, y mira así se gana unos dineros, ojalá se venga".

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