viernes, 27 de marzo de 2009

INGENIERO METIDO A ACTOR (I parte)

Recuerdo las clases de educación física en el colegio.Todo se reducía al mínimo común denominador: Los chicos a jugar al fútbol, las chicas a balón prisionero, béisbol o cualquier otra chorrada que no exigiera un gran esfuerzo físico.

Mientras que para las féminas la técnica no era un requisito indispensable, a la hora de formar parte en uno de los equipos de los chavales había que hacer méritos propios, y contar con la fama de un buen jugador.Saber quién o quiénes eran lo que contaban con una mejor técnica a la hora de practicar el balón pie era cuestión de minutos.Sencillamente no había más que fijarse en cómo iban seleccionando a los jugadores los capitanes de ambos bandos.

Casi siempre por no decir siempre, veía cómo el montón que me rodeaba iba disminuyendo a medida que los capitanes iban mencionando sus nombres en voz alta para hacerse con el que creían mejor para sus intereses.Y así, en orden de mejoría inversa, era cómo al final me quedaba sólo y el capitán cuyo turno correspondiera se quedaba conmigo.

La verdad es que no le daba importancia , porque básicamente el deporte y menos el fútbol me interesaban.Pero también es cierto que no era agradable ver como le hacían de menos a uno, día sí y al otro también.El caso es que había que jugar.Mi posición obviamente no estaba en el ataque, ni siquiera de portero, era demasiada responsabilidad.Como por aquel entonces yo llevaba gafas las veinticuatro horas del día quitando las de sueño, hasta me hacían un favor porque así no temía que un balonazo me las volara o peor, me las destrozara (buenas noticias, mereció la pena llevar las gafas todo el tiempo porque en la actualidad mi ojo vago esta muy mejorado y ahora no las llevo casi nunca, vivir para ver).Bueno, pues quitando esas posiciones y las de demás reponsabilidad, al final sólo quedaban las de relleno, y siempre me ponían de defensa.

No sé mucho de fútbol, pero sí lo suficiente como para darme cuenta de que como defensa no pintaba nada en el juego.No formaba parte de la acción porque no era delantero, tampoco lateral, y el portero defendía la portería.Sencillamente yo estaba allí para que en caso de que los del equipo contrario se acercaran yo metiera el pie a ver si en una de esas había suerte y se truncaba el ataque.A veces hubo suerte, y otras no.Pero como la mayoria del tiempo el balón estaba en el lado contrario del campo, mi zona estaba desierta casi todo el partido así que mientras allá delante se mataban por hacerse con la esfera, yo me quedaba pensando en mis cosas haciendo tiempo hasta que terminara la clase.

Esta época no duró mucho , sólo fueron unos años.Después, con el cambio de colegio (he llegado a estar en cuatro antes de ingresar en la universidad, que barbaridad si lo piensas ein?) las cosas cambiaron y las clases eran más elaboradas:Test de Cooper y análogos.

Lo malo de no saber jugar al fútbol es que los demás chavales te hacen el vacío.Con esas edades las conversaciones se centran en fútbol, si acaso videojuegos, cuya mayoría son de fútbol, y más fútbol.Al no estar en el juego no podías participar de las bromas, y no estabas en la onda, por decirlo así.Por eso me escudé en mis fieles libros de lectura , y en mi afición por dibujar.

La verdad es impresionante como el fútbol se llegó a convertir en el deporte rey, siendo un fenómeno que llena horas y horas de televisión, páginas y páginas de diarios, tertulias radiofónicas y conversaciones en cafeterías, despachos, etc.Verdaderamente se puede decir que la cultura futbolera está muy arraigada en la población española. Y yo en cambio fuera.

Éstas y otras reflexiones me llenaban la cabeza de camino al plató de la serie AMAR EN TIEMPOS REVUELTOS. A pesar de mis temores decidí cumplir con buena fé, total era sólo para estar de figurante, no tenía ni que salir en plano.Y en caso de que no me convenciera aquello, una y no más Santo Tomás.Pero a medida que me acercaba me iba poniendo cada vez más nervioso y me venía a la mente ideas tales como "¡qué necesidad tengo yo de pasar por estos menesteres si soy ingeniero!".

Como me gusta llegar puntual a los sitios me presenté veinte minutos antes de la hora asi que para hacer tiempo llamé a un amiguete que tengo, que está estudiando un módulo para técnico de realización de proyectos audiovisuales y espectáculos, y estuve hablando con él unos minutos para que me infundiera confianza.Sus palabras me vinieron bien, y cuando vi que tenia que entrar me despedí de él y pa'dentro.

Los platós de la serie estaban ubicados dentro de unos estudios a modo de naves industriales para que os hagais una idea.Me recibió un hombre de mediana edad que tachó mi nombre de una lista con más figurantes.Estuve esperando con él varios minutos hasta que vinieran los demás futbolistas, y por fin nos juntamos cuatro en total.Entonces llegó la de vestuario diciéndonos que la acompañáramos a probarnos los trajes. ¿Trajes? pero no éramos futbolistas."Sí", contestó la muchacha, "futbolistas que se van de juerga".

Acabáramos,o sea que al final no tenía que demostrar mis dotes deportivas.¿Y para eso tanta comedura de cabeza? Que bien decía un pensador cuyo nombre no me viene ahora "mi vida estuvo llena de preocupaciones por cosas que no llegaron a suceder". La verdad es que esa frase me define muy bien.

Pero sigamos; me enfudaron un traje horrible, gris enterrador, con una camisola blanca y una corbata de cuadros azul marino y naranja desteñido que me recordaba uno de los manteles que pone mi abuela en su casa.Los pantalones eran otra, como en esa época, hablamos de los años 50 , era así la moda, los llevabamos hasta los sobacos prácticamente, como un profesor de mi escuela del cuál bromeábamos diciendo que un día nos iba a hablar por la bragueta porque los pantalones le cubrírían hasta la cabellera.La vida puede ser muy irónica a veces.

Pero lo que defintivamente le dio el toque final a mi look paleto fue el peinado.Las patillas no pasaron el visto bueno y me las quitaron con la maquinilla.A continuación vaciaron medio bote de gomina directamente encima de mi cabeza, y empezaron a extender esa mole por todo mi cuero cabelludo, que más que peinarme parecia que estaban dándome de llana con la espátula para tapar grietas.Con una raya a la izquierda que parecía una autopista en pleno desierto, y el flequillo aplastado hacia arriba, estaba como si fuera el día de mi primera comunión.Ahora sí, estaba como el perfecto paleto, y eso que nos íbamos según el guión, de marcha.

Los minutos antes de entrar a plató me sirvieron para conocer a mis compañeros:Dos llevaban haciendo figuraciones algún tiempo para sacarse unas pelillas mientras estudiaban.El tercero, que tenía frase, era actor, buscando un hueco para poder dedicarse a esto profesionalmente.Pero por lo visto había participado ya en un montón de series y nada.

Nos llamaron, por fin, y nos fuimos para el plató.Era curioso ver como los demás decorados estaban juntos los unos con los otros como si se trataran de coleccionables que venden en los quioscos, y finalmente vi el decorado donde íbamos a grabar:EL MOROCO.

El Moroco es un club de lujo que sale en la serie y donde se suponía que nosotros, futbolistas del Lérida (toma ya, y yo madrileño) estabámos montando una buena antes de irnos a la casa de citas en nuestra fugaz visita a la capital.Por cosas del destino,(sí , creo en el destino que pasa?)me dijeron que yo llamaría al camarero, uno de los actores habituales de la serie, con un gesto de la mano, o sea que se me verá en plano. Que guay, el primer día y ya se me vería en plano.La cosa me empezaba a gustar.

Estuvimos tres horas grabando la secuencia.Os haré un resumen porque si no estaríamos aqui hasta mañana.La situación era está: Primeramente estabamos liando la de Dios cuando la cigarrera se acercaba a nosotros y al darse la vuelta teníamos que echarle desacaradamente un buen repaso a su culo, bueno a ella y a todas las mujeres del local.Me acuerdo que la primera que vez que ensayamos esto, uno de mis compis le cogió una bolsa de anises de colores, y cuando fuimos a repetir la toma le dijo a la muchacha "oye si eso ahora en vez de los anises mejor te pillo un puro", a lo que la muchacha le replicó "sí, mejor, porque lo de antes te ha quedado un poco mariquita". La reacción no se hizo esperar claro, nos descojonamos un rato.

Después sería cuando el camarero vendría raudo a mi llamada y haciendo como que hablamos con él le calentamos un poco, todo esto en el guión claro.Como no hablábamos pero teniamos que mover los labios, el actor jugaba con nosotros, nos decia "a ver una pizza 4 estaciones", y nosotros le pedíamos limonada, bitter kas, cualquier chorrada para que se nos viera de cachondeo que era lo que teniamos que simular.Bueno y hablando de simular, los whyskies que nos pusieron eran agua con colorante, y como querían que aparentáramos que fumábamos, nos puesieron a cada uno un cigarro y así toda la mañana, cigarro va y cigarro viene para que llenáramos el cenicero.¡Que cosas tiene la vida, que haya tenido que meterme a figurante para ponerme por primera vez un cigarro en los labios!

Por último vendría la parte en la que el figurante-actor diría su frase.Por lo visto el camarero, harto de nosotros, pierde la paciencia y le tira la copa encima del traje.Mi compi se queja diciendole que cuesta muchas pesetas con acento catalán obviamente, y en seguida viene otra actriz a decirle que los gastos del tinte corre por cuenta del club.Como colofón sale la novia del camarero, una cubana que canta en el salón del club, y mi compi empieza a decir improperios del tipo "¡vaya cubana rica!" y "lo que más me gusta es su trasero", con lo que el camarero estalla y se pira.

Corten.Muy bien los figurantes han terminado.Y con esto y un bizcocho a cambiarnos y a irnos a casita.Como primera toma de contacto no estuvo mal, de hecho nos dijeron que lo habiamos hecho muy bien y el actor que interactuó con nosotros nos dijo que estábamos muy sueltos.Cuando se enteraron que era ingeniero y no actor os imagináis la reacción de sorpresa que se llevaron.Pero mira el figurante-actor que quería entrar en el mundillo, pudo dejar su curriculum, asi que ¿quién sabe?

Una cosa más, el show que supuso quitarse el kilo y medio de gomina que llevaba en el pelo.Creo que había germinado y echado raíces.Me podía ir en ese momento a una obra y estoy convencido que tendría más protección que cualquiera con casco, os lo aseguro.Bueno, es que le tocabas el pelo a uno de los otros, que lo tenían liso y era como tocar las cuerdas de una guitarra.

Ay, en fin, lo que pude sacar en claro de todo esto es que si no hubiera ido, me lo habría perdido y lo cierto es que me lo pasé muy bien.Eso sí estaba agotado, y por eso me eché una siesta que duró hasta las séis y media de la tarde.Justo a esa hora sonó mi móvil; eran de la agencia "Hola Alberto ¿qué tal? Mira ¿te gustaría ir de figurante a HOSPITAL CENTRAL, el martes? Sería todo el día, mira tendrías que hacer de periodista, ¿sí? perfecto, pues el lunes te llamo y te confirmo los horarios, ¡hasta luego!

Primero de futbolista y ahora de periodista, vaya, parece que mi carrera va en aumento.En menos de 48 horas me habían ofrecido dos ofertas, esto le hace a uno pensar, ¿seré bueno?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu tiempo :)